sábado, 28 de abril de 2012

Me cansaste. Tu jueguito de niño pequeño, el típico ''ni contigo, ni sin tí''. Me aburriste con tus estúpidos celos y tus manías irritantes. Me hartaste, al decirme continuamente todos mis errores y defectos. Me cabreaste, cuando me pedías que confiara en tí, cuando, al fin y al cabo eras tú el que no confía en nadie. Te jodiste, porque me perdiste.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe lo que te ha parecido, es ahora o nunca.